Cura detenido por abuso sexual
Se trata de un sacerdote de Lomas de Zamora. Habría cometido el abuso dentro de su parroquia.

El párroco Daniel Bustamante, de 46 años, fue detenido este sábado en relación con una causa por abuso sexual de una joven de 18 años. Bustamante había estado oficiando misa durante 6 años en la parroquia Nuestra Señora de Fátima y a principios de febrero fue designado como párroco de Nuestra Señora de Lourdes en Claypole.
La denuncia por abuso sexual con acceso carnal agravado fue realizada por la víctima, quien asistía a la parroquia donde oficiaba Bustamante. Según fuentes judiciales, los abusos habrían ocurrido de manera reiterada en ese entorno.
Tras la denuncia, la organización Madres Protectoras del Conurbano y la Red Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos notificaron al Obispado de Lomas de Zamora, que decidió suspender de inmediato a Bustamante en todas sus funciones.
Bustamante ha sido sacerdote desde 2011 y se desempeñaba como delegado de la Comisión Diocesana de Liturgia, Música y Arte Sacro de Lomas de Zamora.
La investigación está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°6 de Lomas de Zamora, que solicitó la detención de Bustamante, la cual se llevó a cabo el sábado 3 de marzo.
El propio sacerdote se entregó en una comisaría de Lomas de Zamora después de que agentes de la policía bonaerense lo buscaran en la parroquia Nuestra Señora de Fátima. En su indagatoria, Bustamante se negó a declarar ante la fiscalía, que también investiga la posibilidad de otros casos de abuso.
El medio especializado Eclesia publicó un comunicado del Obispado en el que informaba sobre la decisión tomada tras la denuncia contra Bustamante, indicando que la medida se adoptó en virtud del "compromiso irrenunciable de rechazar cualquier acto que amenace la dignidad de las personas".
El Obispado enfrentó las acusaciones contra el sacerdote "apartándolo del cargo de administrador parroquial de Nuestra Señora de Fátima (Lomas de Zamora), así como de cualquier otra tarea eclesiástica que se le hubiera encomendado".
"Siguiendo las orientaciones de la Iglesia y del Papa Francisco, reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable de rechazar cualquier acto que ponga en peligro la dignidad de las personas, trabajando en la prevención y promoviendo en nuestra Iglesia Diocesana una auténtica cultura del cuidado, especialmente de los menores y adultos vulnerables, así como de todos aquellos que se acercan a nuestras comunidades", concluyó el comunicado.